Después de la anestesia, fijo vienen los ‘Efectos Secundarios’
Hablamos con Alcolirykoz para analizar, canción por canción, su álbum de 2014: ‘Efectos Secundarios’.
Hablamos con Alcolirykoz para analizar, canción por canción, su álbum de 2014: ‘Efectos Secundarios’.
En noviembre de 2014, Alcolirykoz publicó Efectos Secundarios, un disco que cambió la trayectoria del grupo de Aranjuez. Para homenajear sus cinco años, la semana pasada publiqué un artículo en Vice: las palabras de Gambeta y Fazeta demostraron como Efectos Secundarios representó un punto de inflexión para la carrera de AZ, y contaron la historia detrás de “Anestesia Local”, la gran protagonista del disco. Sin embargo, varias canciones se quedaron por fuera del análisis, y ellas también tienen sus particularidades y secretos. Acá va la segunda parte, entonces, de mi homenaje a Efectos Secundarios: un desglose canción por canción, explicado por sus protagonistas.
“Efectos Secundarios”
Gambeta: Con el intro le dijimos a la gente que estaba en desacuerdo con que el rap siguiera sonando tan tarrudo y de bombos duros y de bajos que ese estilo nos seguía pareciendo una chimba, se los restregamos. El reto era cómo hacer que les pareciera interesante a los que les daba igual ese estilo, ni fu ni fa. Cuando les metimos esos diálogos, esa cucha que insulta, era chimba porque era volver colombiano ese rap que uno estaba acostumbrado a escuchar en otros lados, hacer nuestra versión. Solo pensábamos en eso: qué chimba volver a rapear así, ese estilo clásico. Queríamos que la gente sintiera esas ganas de mover greñas, saltar y despelucarse con todo el mundo.
Fazeta: A “Efectos Secundarios” se le grabó video, dirigido por Julián Gaviria y Laura Mora, una directora de cine muy tesa (luego dirigiría Matar a Jesús [2017]). Pudimos incluir en el video el parche de nosotros, un combo de parceros el hijueputa. Fue muy chimba mostrar cómo somos en una fiesta. Nosotros somos como salimos en “La Típica”, en “Efectos Secundarios”, de abrazarnos, de brincar, de chimbear, de cantar los temas.
“El Imaginario”
Gambeta: Es como por escenas, personajes, nos gustaba mucho eso en un tiempo. Veníamos de esa época de empresas y trabajos gonorreas. Así hubiera pasado antes, uno lo ve como igual me pasó y le va a servir a otro que la escuche. Es una de esas canciones que teníamos antes, que siempre fueron muy cinematográficas. Conservaba ese estilo de rap como “Comediantes”. Eso es “El Imaginario”, seguir haciendo que ese estilo que en una época fue muy de nosotros no se perdiera. Si usted no la incluye, siente que le cortó el hilo. Al incluirla, uno dice ahí les queda esa porque de aquí pa’ allá lo más seguro es que no escuchen algo así. Fue una despedida por las buenas del estilo de “Comediantes de Velorio”.
“La Cantaleta”
Gambeta: Es chimba porque es puro rap. Una letra de ponches. Cuando sacamos el tema, con frases como “me mandan a la mierda y se enojan si no los llevo”, esos eran los ponches que íbamos a empezar a hacer de ahí en adelante, una manera más despreocupada de ponchar las frases. Eso es: un tema más deportivo, vamos a rapear en ese estilo competitivo de ego, a decir que soy el putas y no azara. Que se acostumbren a que Alcolirykoz no es un grupo super políticamente correcto, había decir igual lo que nos diera la puta gana. Es un tema que también estorba.
Me hubiera gustado darles más importancia a canciones como “La Cantaleta” o “Antes del Meridiano”. Si hubiera sido como ahora, que es más de sencillos, esas canciones hubieran tenido una fuerza distinta, que no tienen ahora. Hay muchas canciones de Alcolirykoz y es innegable que no podemos tocar todas todo el tiempo. Esa desconexión con temas como esos dos, que me gustan tanto, es más por la época: salió el álbum completo y sólleselo a ver que le gusta. El único sencillo fue “Anestesia Local”. Hoy le habríamos metido más estrategia, para hacerle justicia. Para Servicios Ambulatorioz, “Changó” y “N.A.D.A.” fueron sencillos, pero si uno las bota en el álbum completo y ya, no hubiera sido lo mismo. Me hubiera gustado saber eso en esa época: sacar “La Cantaleta” y “Antes del Meridiano” solas, con video y portada, para que les dieran importancia, se las mamaran un rato y las analizaran antes de que saliera el álbum.
“No Hay Flores en Venus”, con Lianna
Gambeta: Es chimba. Fue una manera de conectar con Lianna, la veníamos viendo de la época de Conexión Frontal y todos esos combos, y ahí pudimos conectar con esa parte de la historia. Éramos de poquitas colaboraciones, y siento que ésta vino a refrescar también la vuelta, a hacer algo con un coro más cantadito. Se salía de lo que veníamos haciendo. Recuerdo que cuando hice esa venía escuchando mucho Kev Brown, Dilla y eso. No teníamos nada así de ese rap que tanto nos gusta: guitarrita y tal. Vamos a hacer algo por ese estilo, dijimos.
Yo ahora escucho “No hay Flores en Venus” y me gusta el beat, pero sé que hoy tengo ese estilo más perfeccionado. Hoy tengo varios beats de ese estilo guitarrero que le dan la pela a ese, todavía no estaba en mi clímax más teso haciendo ese estilo. Pa’ ese estilo había que hacer líneas de bajo más tesas y pulidas, y ahí no estaban. Y en “Normal” ya está esa versión perfeccionada, ese estilo que tanto me ha gustado, pero en un punto que me satisface.
“Artes Verbales”
Gambeta: Puro karate, puro deporte, puro entrenamiento: afilarse y medirse con el otro. Para mí, es de esos temas pa’ pararle bolas estéticamente, lo que logran las palabras. Hay habilidad pa’ rapear, más allá de lo que se dice. Rapear por placer de hacer juegos de palabras, saber rimar. Como cuando hicimos “El Despilfarro”, que también fue una manera de mostrar que éramos profesionales con las palabras. No siempre hay que cambiar el mundo o la vida de alguien, sino chimbear con las palabras. Llegar a otro nivel a la hora de rapear, como un trovador o un culebrero. Puro rap por las rimas, pero rimar chimba, con habilidades. También se pueden hacer canciones así. Vamos a rimar chimba, pues. Y ahí cambia el beat a un tresillo: “No eres MC, mira quién sí”. Vamos a rimar, gonorrea, eso es lo que somos, es nuestro trabajo.
“Antes del Meridiano”
Gambeta: Es una canción que hacía falta. Esa letra iba a salir en un beat de Soul AM, y por eso empiezo diciendo eso. Y al final salió ese beat en el que quedó, que era todo Lewis Parker. E igual se podía dejar la letra, no era como decir son las Cembrano AM. Queríamos hacer un tema gris, con humo, callejero, de amanecida en la calle. “Antes del Meridiano” es más de atmósferas para mirar pa’ la playa, y sentía que ese lo tenía melo, adelantado. Es ese rap estilo Group Home, por eso los menciono. Uno no es mentiroso con las influencias. Lo chimba del rap siempre ha sido divulgar, incluso, de dónde viene uno. “Quien Va” (una colaboración de No Rules Clan con Alcolirykoz) no oculta la influencia de Boom Bap Project, por eso Kaztro metió eso en su letra. Somos honestos.
“El salón de la injusticia”
Gambeta: Musicalmente, viene de una época en la que estábamos escuchando mucho a KutMasta Kurt, un estilo muy chimba del rap: también lo hicieron Celph Titled, SFDK, Dilated Peoples, The Visionaries: un rap caricaturesco, peliculero. Pa’ mí ese rap siempre ha sido muy chimba, y no teníamos nada así. Y encontré el sample, hice el beat y por eso empezamos así. “Esto es un caso para los hermanos Dynamite”, como una película, más comic. Hay un montón de escuelas y estilos en el rap por escudriñar. Puede ser un productor, una época, un grupo, un momento. Yo he sido muy estudioso del sonido del rap de todos los tiempos. Y KutMasta Kurt, con Master of Illusion con Kool Keith y Motion Man, la portada con los muñequitos en caricatura comiendo cereal… ¡Uy, parce! Ese rap luego lo hizo también MF DOOM. A veces brilla más uno que otro.
Y bueno, no queremos hacer un álbum completo diciendo que Uribe es una gonorrea, pero a veces estamos ahí y llega Kaztro o Gaviria y dice gonorrea, si viste que este pirobo que ahora está de alcalde… Hay raperos que le quieren sacar el culo a eso y es válido, tienen derecho. Pero yo me siento hipócrita y descarado viviendo en un país como este y no metiendo como mínimo algo así necesario pa’ decir lo que pasa. La gente le para bolas a uno en muchas cosas. Así como hago una puta canción de una farra en Aranjuez y todo el mundo feliz, entonces con el poder que tengo chimba hacer una donde diga que hay un montón de gonorreas. Tanto así que cada vez que sale algo de Uribe, un caso nuevo, sale la frase de Alcolirykoz de “El Salón de la Injusticia”. Ahí ondeamos la bandera.
Fazeta: Es el primer tema de AZ enfocado en muchísimas cosas de la situación del país. En otras canciones se tiraban indirectas, pero ese tema sí es decir pillen, gonorreas, donde estamos parados: en un hijueputa circo. Hay que hacer algo al respecto. Fue plantar la bandera de que la mala pa’ todos esos manes, AZ es un grupo apolítico hasta la chimba: todos son políticos y van por su tajada. Fue decir mostro, despertemos que estamos cagados. Estamos en un roto y nos están robando el roto. En cuanto a los scratches, subí un escalón más. Siempre me exijo, pero el beat tenía algo que me hizo llevar los scratches a otro nivel. Yo como DJ maduré mucho en Efectos Secundarios. Ahí se alojan algunos de los scratches que más me gustan hasta el día de hoy. Los de “El Salón de la Injusticia”, muy estilo gringo, subieron el nivel.
“La Noche”, con Aerophon
Gambeta: Me parece que en su momento fue un golazo el hijueputa. Hacía falta mostrar en el rap colombiano que no estamos a favor de la separación de Medellín vs Bogotá. Nada, podíamos hacer un tema el hijueputa. Pa’ nosotros Aerophon era Alcolirykoz en Bogotá, y viceversa. Éramos cercanos en estilo. Canciones como “La Mafia del Color” eran muy del estilo de “Una Resaca Más”, había algo que nos emparentaba. Entonces un día en una farra en Bogotá, en la casa Volketa, me los encontré a los dos: improvisé con Ruzto y luego hablando con él y Frank coincidimos en que era la primera vez que el público pedía un junte con el que uno estaba de acuerdo. Ellos estaban esperando a que alguien tomara la iniciativa, y yo la tomé. Viajaron un día a Medallo y les mostré ese beat y casi se orinan. Ese es de mis beats favoritos de Efectos Secundarios: ese estilo bolerudo que siempre nos ha hecho sentir que ese rap es más latino, sin ser pachanga. Con beats como el “La Noche” o “El Ritual” yo sí sentía como uy gonorrea: estoy en un punto de hacer beats en el que los sueño y los hago. Y esa canción, marica, fue un momento chimba del rap, significó algo importante.
“Anestesia Local”
Gambeta: Hasta esa canción, nunca había visto a la gente cantar con esa rabia, con las venas brotadas, en un concierto de Alcolirykoz. Usted podría tocar “Tararea” ya y despeluca la plaza, y luego llega “Anestesia Local” y ahí es a tirarse a matar. Después de que salió “Anestesia”, los que estaban en la película de ser muy buenos rapeando se me arrimaban y me decían cucho, escuchamos “Anestesia” y ya, pa’ la casa todo el mundo. Fue chimba, todos se desprendieron del ego. Usted puede ver en “Anestesia” ego, rabia, ponches raperizados, metadatos como lo de Illmatic. Todo lo que a uno le gusta en una puta canción de unas puñaladas que me metieron. Fue un punto alto chimba para que los demás dijeran gonorrea, a darle como un hijueputa
“Taxidermia”, con No Rules Clan
Gambeta: Pura bandera del rap, güevón. Jalamos a No Rules pa’ decir esto es lo que nosotros tenemos como rap de Medellín. Siempre que nos hemos juntado con No Rules, desde “Jugamos sin Consola”, que no salió, siento que hay algo que se complementa. Todo el material medellinense de Alcolirykoz y de No Rules sale a flote. Sonamos distintos, pero juntos sonamos de una misma manera. Se escucha en “Quien Va”, “Jugamos sin Consola” y “Taxidermia”. Se unifica un estilo redondo del rap de Medellín. Su escuela y la de nosotros en una sola. Sin proponérnoslo, hay una manera de hacerlo muy propia cuando No Rules y Alcolirykoz se juntan. Se siente como un grupo.
“El Ritual”
Gambeta: La teníamos hace rato. Somos de esa escuela, como cuando escuchamos “Nororiental Guazas”, que es de Tribu Omerta, Rulaz Plazco y La Zorra. Queríamos seguir haciendo canciones de fiesta, cambiando el día, la fecha, las palabras, pero fiestas de nosotros. Buscábamos inmortalizar nuestras fiestas, en particular las de la cuadra donde vivía Kaztro en Aranjuez. Hablar de la música que sonaba: Marco Polo, KRS-One, Dilated Peoples, Heltah Skeltah. Como diciendo cucho, párele bolas a ese rap, nosotros farreamos con eso. Eso era propaganda del rap que escuchábamos. “El Ritual” se ha repetido de maneras diferentes con “Género Rural” y “La Típica”, hemos pulido ese estilo.
“El Ritual” fue una forma de hacer canciones fiesteras que nos gustaban a nosotros, dignas. Cuando éramos más pelados, cuando unos raperos hablaban de fiesta, otros raperos más radicales decían agh, qué caspa hablando de fiesta. Y nosotros queríamos que estos temas le gustaran al que creía que hablar de fiestas es malo. Y funcionó, para prender hasta a esos que a veces ni bailan, pero sacan un bafle y escuchan rap toda la puta noche tomando chorro. Pa’ mí, de aquí para adelante va a seguir saliendo un nuevo “Ritual” cada cierto tiempo, con otro color, otro humor, pero el mismo punto de partida.
Me acuerdo de que Anyone me hablaba de “El Ritual” cuando se la mostré antes de que saliera, con otro beat, decía que qué chimba que mencionara a Heltah Skeltah, porque acá no se mencionaban tanto a esos grupos. Y luego me decía que le sollaba más la versión vieja, con el otro beat, pero era puro cariño: ese beat viejo era una piratada. Uno a veces se enamora de las cosas recién las conoce. Y el beat nuevo de “El Ritual” borraba al otro. Por esa época fue que empecé a meterme a mezclar samples. Por ejemplo, el grito de “El Ritual” es un sample y la música es otro, y me metí en la película de cómo hacer que dos cosas, que están en notas diferentes, coincidan. Ahí comencé a hacer esa labor que ahora me tiene enamorado y es de las que más me empeliculan. Haciendo esos beats sentí que tenía pulido un rango amplio de estilos de rap.
Fazeta: “El Ritual” sale de las fiestas que hacíamos en la casa de la mamá de Kaztro cada diciembre. Decíamos qué, vamos a hacer un ritual, y convocábamos a un montón de parche y gente a farrear en diciembre, por ahí el 20 o 15, para que la gente no se perdiera con navidad y eso. Y se convirtió en un tema. En un concierto esa es infaltable.
“Otra Canción Larga”
Gambeta: Todo tiene su tiempo, como cuando hicimos luego “Normal” en Servicios Ambulatorioz. Tanto tiempo pensando en que cuando hiciéramos una canción de amor fuera natural y con tiempo, no de un párvulo, un jovencito pato tratando de convencer a niñas. Cuando sea, así sea muy tarde. Siempre hemos cuestionado nuestras temáticas. En Efectos Secundarios nos preguntábamos, ¿estamos ya pa’ esto o no? No estábamos seguros de si “Otra Canción Larga” iba a funcionar en los conciertos y Julián Gaviria nos decía tírenla, gonorreas. La gente reaccionaba como si fuera un vallenato. No pensaba que una canción tan personal y nostálgica tuviera ese efecto.
Julián Gaviria: Nuestro medidor siempre hemos sido nosotros mismos. Se me hacía imposible pensar que a la gente no le gustaran canciones como “Otra Canción Larga”, que hasta el día de hoy me pone los pelos de punta cada vez que la escucho.
Fazeta: Esos maricas dijeron muchas cosas que venían sintiendo hace mucho, que habían vivido desde pequeños, y ahí encontraron esa manera de desnudarse. Y sí es larga, dura 6 minutos. Con muchas situaciones me siento identificado: de chiquito también pasé por situaciones parecidas. Una vez en Bogotá me pegué una borrachera la hijueputa, luego de un concierto, con Ricardo Durán el de Rolling Stone, de cuenta de esa canción, tomando chorro sin parar. Es una canción para desahogarse de la niñez, de los cuchos, de la vida. El alma se desnuda, es una canción muy pura. Recordar épocas difíciles que vivió y saber que no quiere volver a repetirlas. Ojalá que la vida y el rap nos permitan seguir sumando.
Escucha acá Efectos Secundarios, de Alcolirykoz: